Terapia Breve Centrada en Soluciones

Prueba a hacer algo diferente para solucionar el problema

La Terapia Breve Centrada en Soluciones (TBCS) forma parte de una orientación más amplia, cuyos antecedentes se encuentran en la tradición de la Terapia Familiar Sistémica.

Se trata de una práctica terapéutica que se desarrolló en Milwaukee (EEUU), a comienzos de los años setenta, en el Brief Family Therapy Center de la mano de Steve de Shazer e Insoo Kim Berg principalmente.

Sus premisas teóricas y técnicas terapéuticas están muy influidas por el trabajo realizado por Milton H. Erickson y por el enfoque clínico desarrollado en el Mental Research Institute (MRI) de Palo Alto.

Como terapia breve, permite obtener resultados positivos en un número reducido de sesiones.

La intervención consiste en un proceso activo y colaborativo de "construcción de soluciones" (de Shazer et al., 2007) hasta que el paciente alcanza los objetivos deseados.

Esta terapia, basada en la evidencia, parte de un enfoque no-normativo. El terapeuta no impone ni se basa en un patrón de normalidad preconcebido, si no que se ajusta al marco de referencia del cliente y a su particular idiosincrasia.

La terapia se orienta al presente y al futuro. Los problemas suceden en el momento actual. Para encontrar excepciones a los mismos, que nos ayuden a solucionarlos, podemos viajar al pasado. Pero no para buscar las causas o los conflictos internos que los originaron y mantienen en la actualidad. Las excepciones son situaciones donde el problema no se ha presentado o, si lo ha hecho, la persona lo ha sabido manejar. Si las hay, son la clave para la solución. Hacer más de lo mismo que ya funciona.

Pero no siempre habrá excepciones. En esos casos, viajaremos al futuro. Imaginar cómo será la vida sin el problema, qué haremos, pensaremos y sentiremos. Esto será otra clave, nos marcará el camino a seguir.

El verdadero protagonista y agente del cambio en la terapia es el paciente. Él dispone de las cualidades y habilidades necesarias para lograr sus objetivos. El terapeuta trabaja para movilizar esos recursos y lograr así el cambio deseado.

El terapeuta es un colaborador. Un guía que ayuda promover el cambio; apoyando, ampliando y reforzando los pequeños logros, hasta que éstos sean suficientes para poner fin a la terapia.

Se considera que el cambio es constante e inevitable. El terapeuta ayuda al paciente a introducir pequeñas modificaciones en su forma de pensar o actuar y así, paulatinamente, ir ampliando esos cambios hasta que el problema queda resuelto.

 

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