Terapia de pareja

En cualquiera de los casos, la pareja tiende a aguantar todo el tiempo posible tratando de resolver el problema o conviviendo con él. Los intentos por solucionarlo no siempre dan el resultado esperado. Entonces suele ocurrir que una de las partes, o ambos, plantean la separación o asistir a un terapeuta.
Consultar con un psicólogo puede ayudar a resolver los conflictos o a tomar una decisión (en caso de no tener claro si continuar con la relación).
Si vuestra relación no funciona como al principio, si las cosas no están como os gustaría, hay posibilidad de mejorarlo. La clave es hacer algo diferente a lo que hasta la fecha habéis hecho. Una diferencia es hacer terapia de pareja.
Ante la posibilidad de hacer terapia, uno de los miembros puede mostrar mayor interés que el otro. Ésto no implica que quien se niega no desee solucionar el problema. En ese caso, se trabaja con la parte dispuesta a participar en la terapia. El cambio en un miembro genera cambios en la relación.