Daño cerebral adquirido

Las enfermedades que afectan al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) no se limitan al ámbito del envejecimiento y las demencias. Los accidentes cerebrovasculares (ACV), los traumatismos craneoencefálicos (TCE), las infecciones, los tumores cerebrales, etc.. también alteran el funcionamiento cognitivo, la personalidad, el estado de ánimo y la conducta; la repercusión es muy variada y depende de muchos factores como el tipo de lesión, su extensión, localización, etc..

Para evitar las secuelas o paliar su impacto en las actividades de la vida diaria de la persona, la rehabilitación neuropsicológica es una herramienta primordial y eficaz. Es importante diseñar un programa individualizado para cada caso, atendiendo no sólo a los déficits si no también a las funciones conservadas (no afectadas por la lesión), de manera que se pueda recuperar al máximo posible el nivel de funcionamiento previo al daño cerebral.